Otra oportunidad de volar.

La vida tiene una forma sorprendente de presentar oportunidades cuando menos las esperamos.

A medida que el tiempo pasa, nuestros sueños pueden pasar a un segundo plano frente a las responsabilidades y las realidades de la vida tales como gastos reales, pareja e incluso hijos.

Sin embargo, a veces surge una oportunidad que vuelve a encender ese fuego dentro de nosotros.

Hoy, quiero compartir mi historia como una mujer de casi 40 años que cree que ha encontrado su última oportunidad de cumplir su sueño de toda la vida de convertirse en TCP.

El sueño que nunca se desvaneció.

Desde que era una niña me ha fascinado el mundo de la aviación. Me atraían los aviones, el encanto de los destinos lejanos y la oportunidad de conocer gente de todos los ámbitos de la vida.

A lo largo de los años, las circunstancias de la vida me llevaron por diferentes caminos, pero nunca olvidé mi sueño.

Ahora, cerca de los 40, me encuentro en una encrucijada, con la oportunidad de perseguir mi sueño por última vez.

Enfrentando las dudas y los miedos embarcarme en un nuevo viaje donde la pasión por volar tiene que ser más fuerte que los obstáculos.

¿Seré capaz de mantenerme al día con los exigentes requisitos físicos? ¿Puedo adaptarme al estilo de vida de una azafata?

Estas preguntas se arremolinan en mi mente, pero en el fondo, sé que si no lo intento ahora, siempre me preguntaré «¿y si?”

Reavivar la pasión, prepararme para el trabajo de mis sueños me ha dado un renovado sentido de propósito.

He estado estudiando los entresijos de la industria de la aviación, perfeccionando mis habilidades de servicio al cliente y dedicando tiempo a la aptitud física y por supuesto, al inglés.

Cada paso que doy me acerca a los cielos y alimenta aún más mi pasión.

Siento la emoción creciendo dentro de mí.

Uno de los mayores obstáculos que enfrento es el estereotipo de que los auxiliares de vuelo suelen ser jóvenes y recién llegados a ​​este mundo del vuelo.

Sin embargo, creo que mis experiencias de vida y madurez pueden ser una ventaja.

He adquirido habilidades valiosas en comunicación, resolución de problemas y empatía a lo largo de los años, que puedo aportar al trabajo.

La edad nunca debe ser una barrera para perseguir nuestros sueños.

El camino para convertirse en TCP no es fácil, pero estoy agradecida por esta oportunidad.

Entiendo los sacrificios que tendré que hacer, los desafíos que enfrentaré y la dedicación requerida.

A pesar de las incertidumbres, elijo perseverar, sabiendo que incluso si esta no es mi última oportunidad, me habré vuelto más fuerte y resistente a lo largo del viaje.

La gratitud y la perseverancia van a ser mis puntos de apoyo.

Mientras estoy en el comienzo de mi sueño, estoy llena de ganas y esperanza.

Independientemente del resultado, sé que lo he daré todo y he aprovechado la oportunidad que me ha presentado la vida.
La edad puede ser solo un número, pero el deseo de cumplir nuestros sueños no conoce límites.

Para cualquier otra persona que sienta que ha perdido su oportunidad, recuerde que nunca es demasiado tarde para perseguir sus sueños y elevarse a nuevas alturas.

Tania

Encontrad cielos pacíficos.

Enrique. QrewMentor Team