Ayudamos a tripulantes y pilotos a acceder a las aerolíneas

SOBRE EL LAGO BAIKAL

Imagen de qrewmentor

qrewmentor

https://www.qrewmentor.com

37.000 pies.
Sobre el helado lago Baikal.

Sentado en mi asiento de pasajero a la 1:08 am de ese día de Enero, llegué a algunas conclusiones claves en lo que podrían ser los próximos 5 o 10 años de mi vida.

Nada es más fuerte que una pasión coherente.

Me sonaba a cliché y me prometí a mi mismo poner ese concepto en una frase que estuviera mejor definida, que tuviese más fuerza, que sonara más real, y que dejara el concepto que tomaba forma en mi cabeza mucho más claro.

Lo cierto es que había dado unos cuantos tumbos aeronáuticos. Y de vida.

Europa, America, Asia y de nuevo Europa sin tener claro el horizonte al que me asomaba en la siguiente etapa.

Pues bien, aquella noche de Enero comprendí que entender a los demás como estaba haciendo en esa época, que hacerles sentir que podían, ayudarles a encontrar su camino, caminar una parte con ellos, eso que había tomado una forma cada vez más clara y que llamábamos QrewMentor, era lo que más me llenaba.

Más que volar en una compañía de más prestigio (y escribía esto sentado en un asiento de First Class de una aerolínea bandera), más que volar la última máquina, o que ganar un sueldo 4 veces el actual.

Era el proyecto en si, que aunaba tantas cosas juntas (ayudar a los demás, crear, utilizar el vuelo para aprender, comunicarme, escribir, utilizar mi experiencia previa) que no podia dejar de pensar en ello.

Casi todo lo que hacía me llevaba a QM.

Podía hacer que la gente saltara al vacío de sus sueños y (si se me permite la licencia) que saltara con una sonrisa.

Me llenaba de energía como casi nada lo hacia, apenas ciertas reuniones con los íntimos y la familia, y la consecución de metas que requieren mucho esfuerzo.

Era esa sensación, casi todo el tiempo.

Lo curioso era que había tardado casi medio siglo en encontrar el proyecto.

Y mejor aún, me había dado cuenta que precisamente el trayecto, el viaje, el vuelo en si, era lo que me hacía disfrutar.
Y no tener una meta exacta y definida, producía tranquilidad.

Precisamente ese concepto de crear día a día era lo que me llenaba, que carecía de meta real, y que no necesitaba demostrarle nada a nadie, ni siquiera a mi mismo.

Me generaba Paz.

https://qrewmentor.com/es/producto/como-crear-el-cv-perfecto-para-tcp

Mucho de lo que leía, tenía forma o aplicación QM, mucha de mi experiencia también, y me inundaba la sensación casi de prisa por crear, por conseguir, por ayudar a otro y a otra más, por notar esa energía que se transmitía en forma de mensaje que nos llegaba al teléfono de apenas 4 palabras:

“Equipo QrewMentor, lo conseguí”.

Triunfar no tiene precio, y si cuesta, se paladea más aún.

Ayudar a triunfar, es la última frontera donde habitan las sonrisas más honestas.

Las de ver como alguien con quien te has esforzado, alcanza su sueño.

Había llegado al corazón de QrewMentor, y a pesar de todo el hielo que me ofrecía el Lago Baikal, la sensación era de lo más cálida.

Estamos aquí para vosotros.

Podéis venir cuando queráis.

Hasta entonces, encontrad cielos pacíficos

¿Te gusta nuestro Blog?

Enrique. QrewMentor Team.

https://qrewmentor.com/es/blog

Qrewmentor Newsletter

Suscríbete a nuestro blog y mantente al tanto de lo que pasa en qrewmentor.com